Deseado por el arzobispo de Besançon Mns. Dubourg, el Foyer de Charité de Gouille fue acogido por Marthe Robin en 1950 en Châteauneuf-de-Galaure, en presencia del Padre Finet, como una “bendición de Jesús por el Año Santo”. Se trasladará en 1954 al otro lado del rio Doubs, al pie de la colina de la Roche d’Or de la que tomará su nombre. Durante 30 años, allí resonará la predicación de Florin Callerand proclamando el Evangelio con un soplo profético, joánico y mariano, una palabra liberadora para aquellos, cada vez más numerosos, que concurrirán en esta casa.
“Si su palabra no se encarna en un pueblo, usted es un mentiroso”. Con estas palabras Françoise Porte interpelará a Florin Callerand y entrará en la historia de la Roche d’Or en 1980. Françoise iniciará una profunda renovación de la vida comunitaria con un modo de vida propio, encarnando la palabra anunciada. Hará falta un intenso trabajo personal y comunitario para que llegue a ser una “comunidad predicante”, en una prolongada impregnación de una real “Pedagogía de la dicha”, la de la espontaneidad, la claridad, la libertad infinitamente confiada de los hijos de María.
Con la llegada del Padre Roger Robert (1983) como sucesor-heredero, un vínculo de gracia aparece entre Florin Callerand, Françoise Porte y Roger Robert, una realidad que nuestro arzobispo Mns. Daloz, llamará “Núcleo Fundador” cuando erigió la Comunidad como Asociación Pública de Fieles el 19 de marzo de 1993. Desde aquel momento el Foyer de la Roche d’Or tomó un camino canónico diocesano, original, respecto al conjunto de los Foyers de Charité, sin embargo, su alma y cada uno de sus miembros continúan profundamente unidos a su intuición original.
En 1998, la muerte de Florin Callerand desvela en el alma de los suyos tal intensidad de presencia, que se palpa la palabra que no cesó de proclamar durante toda su vida sobre la Resurrección y el misterio de la Asunción de María, en visitación permanente en el interior de las conciencias.
Nació el 17 de julio de 1917 en Maîche, en el Haut Doubs, Florin Callerand donde pasó toda su infancia marcada de acontecimientos que van moldeando su ser místico y profético. Cinco años de cautividad interrumpen su formación en el gran seminario de Besançon, estos años fueron para él una profunda experiencia de libertad. Fue ordenado en diciembre de 1946.
En 1950, por iniciativa de Mns. Dubourg del que entonces era su secretario, va a Châteauneuf de Galaure y conoce a Marthe Robin y al Padre Finet. Esta iniciativa del arzobispo de Besançon, en ese año jubilar, conmueve a Marthe Robin y exclama dirigiéndose al Padre Finet: “Padre, ¡es el regalo de Jesús para este año santo!”. Fue así como nació el Foyer de Charité de Gouille que pasará a ser en 1954 el de la Roche d’Or.
El 1 de noviembre de 1950, mientras Pío XII proclamaba en Roma el dogma de la Asunción de María, Florin Callerand recibe la profunda experiencia mística de la “Visitación de María, muy cercana en la Gloria de la Asunción, en visitación permanente en el interior de las conciencias”. Es la gracia fundacional de la comunidad, gracia de la que brotará en Florin Callerand la fuente viva de toda su predicación.
En 1980, la llegada de Françoise Porte y su implicación en la renovación de la vida comunitaria, marca un punto de inflexión en la vida y en la predicación de Florin Callerand y de la comunidad. En 1983, la llegada del padre Roger Robert y su acogida como sucesor-heredero fue un gran consuelo. Durante estos años de íntima renovación y de aparición de un nuevo modo de vida comunitario, su palabra se renueva con una fuerza intensamente joánica y mariana.
Impulsado por el fuego del anuncio del Evangelio, Florin Callerand no cesa hasta su muerte de construir y predicar: Pero es en la intimidad de su relación con Teresita del Niño Jesús donde vive sus últimos meses, en comunidad, con gran serenidad. Muere el 23 de marzo de 1998.
El Señor me enseñará a hacerlo ver como Él mismo me lo hará ver en todo. Florin Callerand
Nace en Madagascar donde vive hasta la edad de los 16 años. Françoise Porte conserva de sus años de infancia en tierra malgache un profundo amor a África, con un gusto y una apertura a la diversidad de los pueblos y de las culturas.
La trayectoria de su vida le hace atravesar universos muy diferentes, siendo todos fuente de una gran riqueza para ella. Formada en ciencias sociales en el I.E.S., secretaria de redacción en el periódico “El Hombre Nuevo”, lo que la llevó a una formación intensiva, particularmente, durante la última sesión conciliar en Roma.
Frecuentando desde los 19 años el Foyer de Charité de Châteauneuf de Galaure , se encuentra regularmente con Marthe Robin . A partir de 1974, conmovida por el impulso de la Renovación Carismática, se compromete en las comunidades C.C.F. (en la actualidad Fondacio ), después pasa a ser formadora PRH (Personalidad Relaciones Humanas).
En 1980, de su encuentro con el padre Florin Callerand nace una profunda renovación en la vida comunitaria en la Roche d’Or. Su llegada suscita una auténtica refundación en la que la intuición de los orígenes encuentra caminos de encarnación en un nuevo modo de vida comunitario para un “vivir juntos evangélico”. Françoise crea sus propias sesiones ATC (Alianza Tierra-Cielo) que anima, acompañada por los padres Florin Callerand y Roger Robert hasta en 1997.
Nombrada moderadora de la comunidad durante el reconocimiento canónico de 1993, constituirá con Florin Callerand y Roger Robert, lo que la Iglesia reconoce como “núcleo fundador” de la Comunidad de la Roche d’Or.
Después de la muerte del padre Callerand, en tanto que albacea testamentaria, funda las Ediciones de la Roche d’Or y emprende la publicación de sus escritos. Desde 2004 a 2015, Françoise predica retiros en la Roche d’Or y en Fontanilles. También participa en los retiros del Padre Roger Robert en Fontanilles y con él inaugura un nuevo tipo de retiros, en los que sus intervenciones suscitan un profundo trabajo de integración de la Palabra. En 2018 dimite como moderadora de la Comunidad, sin dejar el trabajo de divulgación de la obra de Florin Callerand y de sus propios escritos. Además, se encarga de la transmisión del carisma propio de la Roche d’Or en las diversas y nuevas modalidades de compromiso que están surgiendo alrededor de la comunidad.
Cada uno está llamado a aprender a vivir humildemente lo que anuncia, es decir con vulnerabilidad y audacia, ya sea en su vida oculta ordinaria, como en la vida expuesta de la evangelización. Françoise Porte
Nace en la región de Belfort donde vivió durante su infancia. El Padre Roger Robert estudió en el seminario menor de Luxeuil, después en los seminarios de Favernay y de Besançon. Fue ordenado sacerdote en 1969 y terminó su formación en el seminario francés de Roma.
Después de una fuerte experiencia en una nueva parroquia de Besançon, fue nombrado superior del seminario menor de Luxeuil, situado en la antigua Abadía Saint Colomban . Emprendedor y constructor, contribuye a su restauración y le da un nuevo impulso.
Vinculado con la Roche d’Or desde el seminario, su acercamiento a la comunidad se intensifica a partir de 1980. Desde 1983 predica sus primeros retiros. En 1985, el arzobispo de Besançon reconoce su llamamiento a unirse definitivamente a la Roche d’Or. Le nombra junto al padre Florin Callerand como su sucesor
Con el padre Florin Callerand y Françoise Porte, moderadora, constituyen lo que reconoce la Iglesia como el núcleo fundador de la Comunidad de la Roche d’Or. Su presencia contribuye al arraigo y al despliegue de toda la obra desde los orígenes, transmitiendo el meollo de la herencia joánica y mariana, que constituye las raíces de la Comunidad.
Con este dinamismo emprende, al día siguiente del fallecimiento del padre Florin Callerand, las enormes obras de renovación de la Roche d’Or… más tarde, en 2003 se llevará a cabo la apertura de Fontanilles, nuevo emplazamiento de evangelización en la diócesis de Perpiñán.
En febrero de 2018, presenta su dimisión como sacerdote responsable de la Comunidad y confía esta responsabilidad al padre Olivier Sournia, que el arzobispo nombró en junio de 2018.
Por motivos de salud, deja la predicación de los retiros en agosto de 2019.
Ante cada etapa decisiva oigo en mi interior: ¡No quiero cerrar el futuro! Roger Robert